Antes, cuando las redes sociales no existían, el
sueño de todo aquel que aspiraba ser músico conocido luchaba para ser firmado
por una casa disquera.
Por: Raynold van Putten
El Internet y la Promoción
Por muchos años los solistas
y los grupos musicales tuvieron que ser esclavos de los sellos discográficos recibiendo
una comisión mínima por su talento, mientras que otros se enriquecían gracias
al talento de ellos.
Hace no mucho las cosas
cambiaron, llegaron las redes sociales y los artistas ya no tuvieron que seguir
dependiendo de los sellos. Al principio pensaban que no lo iban a poder hacer
ya que casi nadie imaginó que las redes sociales se iban convertir en lo que hoy
en día son.
Hoy, gracias a Facebook, Twitter, YouTube, Soundcloud y
Itunes tienen una plataforma para darse a conocer y ganar dinero.
Ojo, no digo que los
artistas no están firmando con los sellos, sino que ahora gracias a los avances
de la tecnología lo pueden hacer bajo términos más humanos.
No importa dónde estés, con
que tengas Internet y talento es suficiente, solo subes tu video a la web, si
le gusta a alguien le dará “me gusta” o lo compartirá. Otros lo van ver y lo seguirán
compartiendo y antes de que te lo imaginas, personas en varias partes del mundo
estarán escuchando tu música.
No digo que sea fácil, pero
si es posible, no puedes sentarte a esperar que la gente le de “me gusta” a tu
canción no más porque son amigos tuyos ya que algunos ni siquiera saben que
tienes talento.
Tú mismo lo tienes que
promocionar, compartir el video en Facebook
cada vez que puedas sacar música nueva y de calidad. Claro que para hacer
algo de calidad se necesita dinero, pero si quieres hacerlo debes invertir y
ser realmente talentoso.
Todavía me acuerdo cuando
DeAndre Cortez Way, mejor conocido como Soulja Boy, se dio a conocer por el Internet
por su canción Crank That (Soulja Boy) cuando
YouTube todavía no era tan popular
como lo es hoy en día.
La canción y el video tomó
Estados Unidos por sorpresa y lo que nadie podía creer era cómo un artista que
no está firmado con ningún sello discográfico su canción pudo llegar al número
1 del US Billboard Hot 100. De una forma u otra se puede decir que él es el que
mostró que sí se puede ser famoso gracias al Internet.
Después de que se volvió famoso
en los Estados Unidos, la casa disquera Interscope
Records, la misma que tiene artistas como Eminem y Robin Thicke, el intérprete de Blurred Lines se le acercó
para que él firmara con ellos.
Auto-Tune
La tecnología ayudó mucho a
la música, gracias a ello se invento el teclado donde con una sola herramienta
puedes encontrar el sonido de todos los instrumentos que necesitas, ni hablar
de Fruity Loops, que donde si no
existe lo inventas.
Lamentablemente, como en
todo, lo bueno viene con lo malo y lo malo con lo bueno. La compañía Antares Audio Technologies se inventó un
procesador de audio llamado Auto-Tune
que era en principio para corregir el tono en ejecuciones vocales e
instrumentales.
En el año 1998, cuando la
cantante femenina Cher sacó la canción Believe,
que después se convirtió en un éxito, lo empezaron a llamar el efecto Cher. Por
un poco más de una década utilizaron Auto-Tune
con mesura y nadie se preocupaba, fue después cuando raperos y personas que se
hacían llamar “cantantes” empezaron a abusar de la herramienta y se salió de
control.
No es que quiera difamar el
reggaetón pero en ese género hay muchos que se hacen llamar cantantes que
abusan de dicho sistema. De cada diez canciones que pasan por la radio nueve de
ellas, de comienzo a fin, te da la impresión que estás escuchando un computador
y no a una persona. Después, cuando pagas para ir a un concierto, llegas y
encuentras a personas que ni en el baño saben cantar y en el escenario doblan
la canción durante todo el espectáculo.
Pero no era solo el reggaetón,
sino también el R&B y el hip hop, el Auto-Tune
llegó a cansar tanto que en el 2009 Jay-Z, uno de los raperos más imponentes de
la última década, sacó una canción en su disco The Blueprint 3, una canción llamada D.O.A Death Of Auto-Tune, en español Muerte del Auto-Tune, con el propósito que los artistas dejaran de
llenar las canciones con ese efecto, pero lamentablemente no tuvo éxito.
Quemar o descargar
En la década de los 90,
todavía me acuerdo, que si querías una canción de cual quiere artista tenías
que comprar todo el disco y las canciones no se podían quemar o descargar como
se hace hoy en día.
Ahora tienes la facilidad de
comprar solo la canción que te interesa por ITunes
y descargadores de música de YouTube y
otros sitios más. Aunque eso a nosotros como consumidores nos conviene, a los
músicos de profesión no, pues sabemos que descargarla gratis de Internet es
piratería, pero lo hacemos de todas formas ya que ¿quién está ahí para
prohibirlo?
En conclusión, la tecnología
ayudó a la música aunque también en cierta parte la dañó, pero le dio la
oportunidad a personas que viviendo en otra época difícilmente hubiesen tenido
la oportunidad de ser exitosas en esta disciplina.
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