lunes, 11 de mayo de 2015

0 “El Filósofo”: de mecánico de taller a “científico”

Vehículo instalado con el sistema de combustión a través de hidrógeno líquido.

Por Juan Sebastián Álvarez Cossio


Después de mucho tiempo y dedicación invertida en investigaciones, aproximadamente hace 4 años logré patentar mi fórmula a través de la descomposición   del  agua, convirtiéndola en hidrógeno líquido. La idea es que esta sustancia  sea usada como combustible para automóviles, reemplazando la gasolina por ahora en un 50%. Hasta el momento el único carro que conozco con esta tecnología es el mío y no lo sacaré al mercado porque grupos armados me han amenazado. Por esta misma razón decidí trasladar mi taller a un pueblo para continuar con este proyecto de investigación y perfeccionamiento del “oro líquido”.

Por ahora no creo que sea prudente comercializarla hasta no tener varios autos de marcas reconocidas adaptados con los requerimientos para su funcionamiento y pruebas exitosas con los mismos. Confío en posicionarme como la competencia directa de las más grandes compañías automovilísticas del país, que además de ricas, tienen en sus manos las principales fuentes del “oro negro”, el petróleo que es tan codiciado y apreciado por todos.

Mi ejemplo a seguir y maestro de esta novedosa práctica es Nikola Tesla, ingeniero mecánico, electricista y físico, promotor más importante del nacimiento de la electricidad comercial e inventor de la corriente alterna, motor asincrónico, campo magnético rotativo, motor de corriente alterna y tecnología inalámbrica. Fue considerado el científico loco de su época por sus ideas futuristas y contribuyó al desarrollo de la robótica, el radar, la computación e incluso la física nuclear. Un inventor excéntrico que me cautivó por completo cuando leí sobre él y que luego de negarse a trabajar con la NASA desapareció repentinamente.

No era justo dejar una de sus mayores aspiraciones e invenciones plasmadas en un papel. Utilizar el agua para convertirla en hidrógeno líquido y luego ser empleada como combustible tenía que ser todo un hecho,  por lo que yo empíricamente, decidí trabajar en este proyecto durante varios años. Después de tantas investigaciones en una de mis pruebas descubrí que con el acero y mi componente secreto puedo  poner  a trabajar un carro 50% gasolina y 50% hidrógeno líquido. Una sustancia que tiene como componente principal el agua, pero yo no me conformo con eso: el objetivo final del proyecto es lograr que el auto funcione completamente con ella.

Aclaro que para que mi líquido funcione como combustible en un auto, es necesario utilizar un dispositivo que debe ser introducido cerca del motor, compuesto de una serie de láminas de acero que deben de ir a una distancia precisa y de un tamaño especial dependiendo de cada carro. La forma final del mismo es como un pequeño panel que debe ser introducido en una especie de caja de acero inoxidable y adaptado en el funcionamiento del auto, trabajando internamente a corriente positiva y negativa donde se da la posterior descomposición molecular.

Aprendí sobre la teoría de Nikola Tesla en muchos libros que hablan de él y me enteré en mi insaciable búsqueda que a la hora de su muerte todas sus investigaciones, papeles, notas y prototipos de nuevos inventos,  entre ellos una serie de papeles donde describía a detalle sus adelantos acerca de la combustión a partir del agua, desaparecieron completamente en una movilización masiva entre el gobierno de Estados Unidos y Alemania, pues era tal la novedad de sus proyectos que incluso a él se le atribuyen el desarrollo de los platillos voladores de los Nazis.

Lastimosamente justo cuando él estaba a punto de terminar su fórmula e imponerse como el gran científico de la historia que lograría reemplazar el dichoso petróleo por el agua, todo desapareció. Sin duda la falta de experimentación e investigaciones exhaustivas de sus componentes para el aprovechamiento de los mismos en sustancias como las que él trabajaba son pocos, clandestinos y rechazados por las grandes industrias, pues tumbaría las riquísimas empresas petroleras del trono en el que se han mantenido durante tanto tiempo.

La tecnología del futuro sin lugar a duda estará basada en la invención de energías renovables y desarrollo sostenible, un futuro no muy lejano donde el tesoro más cercano será el agua y las guerras más grandes de la historia  se deberán a su posesión. De ahí también mi iniciativa con este proyecto, pues sé que el tiempo que he invertido en él y los riesgos a los que me he enfrentado no serán en vano.

Me he informado muchas propuestas y modelos actuales del hidrógeno líquido en procesos espaciales sobre todo, pero esa sustancia no es igual a la mía, tiene el mismo componente, pero difiere en otros. No me niego a la posibilidad de que otros estén trabajando en este mismo campo y aunque he hablado con profesionales que me dicen: “no eso es súper fácil no es nada del otro mundo”, sé que es pura envidia, se les ve en el rostro. Yo me pregunto si es tan sencillo como ellos dicen, ¿por qué no lo  han creado?, ¿por qué no han tomado la iniciativa para esto si es un mercado tan prometedor?. 

La primera vez que uno de mis experimentos dio resultado eran casi las diez de la noche y llevaba más de seis horas trabajando en una de las pruebas, después de un año de prácticas en un laboratorio improvisado, escuchar el motor del carro funcionando con este extraordinario líquido, paró el tiempo por completo. Yo escuchaba ese motor en cámara lenta, no lo podía creer y no podía contener la risa al ver tan grandiosa maravilla.

Al cabo de cuatro meses pude darle marcha a mi automóvil y tras varias revisiones en su funcionamiento interno, me di cuenta que no solo podía ahorrar muchísimo dinero en gasolina, sino que a diferencia de esta última no ensuciaba los pistones y las bujías, sino que las dejaba impecables, pureza sin contaminante, no podía ser mejor definitivamente..
No soy un gran científico, ni mucho menos un profesional exitoso y reconocido, con títulos de las mejores universidades del mundo, pero he estudiado por mi propia cuenta y este es el resultado de tantos años de dedicación. Con toda la seguridad del mundo, sé que dentro de poco habrá una gran guerra de combustibles liderada por la mafia porque ellos lo acaparan todo.

El gobierno por su parte, va tener que responder de alguna manera y las industrias petroleras del país desde la más grande hasta la más pequeña se verán afectada, ¿qué mejor momento que ese para sacar al ruedo mi proyecto? Como decían los antiguos: “la leche para el pan”, es cuestión de esperar el momento indicado, la paciencia es la clave del éxito.

Un día un mafioso de calibre de Medellín me ofreció trabajar con él: “parcero le tengo el negocio lo vamos a convertir en todo un empresario. La idea es ponerlo a ensamblar carritos de los buenos, ¿qué se va poner usted a trabajar con ‘chevetes’ baratos? Le tenemos un Audi y un BMW pa’ empezar. No le puede tener miedo a la plata, en otro lado no le van a pagar como nosotros, ni le van dar el puesto de mando, el que va patronear aquí es usted, no es sino que diga cuando empezamos y pa’ las que sea. Si no quiere, pues póngale el precio a eso, no se preocupe por plata que eso es lo que hay;  eso sí: nos deja instaladitos unos cuantos coches de los que tenemos aquí, nos los tira al ruedo a ver si funcionan y suerte a vivir bueno”.

Una propuesta como esa no la había tenido nunca, pero yo sé cómo se manejan las cosas en el mundo de la mafia, las películas no están tan alejadas de la realidad y en cuestión de meses me ponían a “colgar los guayos”. Me mataban, por eso me tocó huir del barrio Manrique donde viví toda mi vida con mi esposa y mis tres hijos.  Ahora vivo en Concepción*, un pueblo de Antioquia, pero para despistar un poco puse el taller en La Sierra**, ahí tengo mi laboratorio, que aunque pobre por la falta de recursos, es un espacio seguro y bueno para mi proyecto.

Por ahora he hecho ensayos con tan solo un litro de la sustancia  y me ha durado aproximadamente un mes, pues al evaporizarse en el proceso del motor se concentra como un gas y se transforma nuevamente en estado líquido, desvaneciéndose poco a poco hasta su posterior cambio casi después de este tiempo de uso.

Hace poco mandé a hacer unas platinas de un tamaño específico que necesito para instalarlo en un carro que le regalaron a mi esposa donde uno de mis colegas, pero como él sabe que soy  tan curioso,, me tenía cansado preguntándome  para qué necesitaba eso, hasta que me cansó y  le dije mentiras para bajármelo de encima.

Por cuestiones de seguridad decidí comparar los materiales y hacerlos yo mismo, algunos de estos son: láminas delgadas de acero inoxidable, oring de caucho y tornillería para separar las láminas y evitar un corto en el sistema. También es necesaria una perforación exacta de las láminas y un ensamble minucioso de las mismas. Si se quiere conectar directamente al tanque se debe trabajar con láminas mucho más gruesas, pero su instalación demanda más tiempo de trabajo y la distancia entre el tanque a la tubería no favorece mucho el proceso, por lo que estoy trabajando en ello.

La pureza del líquido que yo fabrico le da un encendido más rápido al carro y más fuerza, ya que lo que hace que el carro pierda potencia es la impureza de la gasolina debido a que se ensucia el pistón y las bujías, en cambio mi mezcla hace lo contrario, los limpia.
Alguna vez pensé en ensamblarle el sistema en los carros de mis mejores clientes y decirles que volvieran cada mes para cambiarles la sustancia, le puse un precio inicial de dos millones de pesos, pero no falta quien mueva la lengua, no hay prudencia y decirle a alguien que no diga nada, es una cosa, pero de ahí a que sea así realmente es otra.

Una de las alternativas es empezar con las empresas de servicio público de la ciudad, entre ellas una compañía de taxis que maneja una cantidad considerable de vehículos en Medellín con alrededor de mil doscientos y multiplicando esta cantidad  por las ganancias que me genera la instalación del dispositivo con el líquido, obtendría cerca de mil cuatrocientos millones de pesos.

Es un plan que tengo en mente, por ahora son solo palabras, es un proyecto que requiere tiempo, pero gracias a tantos años como mecánico tengo contactos buenos como el dueño de esta empresa que está muy interesado.

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Fredy Guzmán Adarve*** tiene 46 años, es “mecánico de profesión, filósofo de corazón  y científico para tener en que divertirse”, vivió en el barrio Manrique desde sus 12 años hasta los 40. Tiene 30 años de experiencia en mecánica aproximadamente y es un amante de la lectura, habla de ella como si fuera la mujer más amada, calificándola incluso de linda, una actividad que le quita el sueño como nada ni nadie.

Cuenta que cuando fue amenazado por grupos al margen de la ley que querían apoderarse de su fórmula, se negó completamente  y narra la escena que le sucedería como si hubiera presenciado muchas parecidas. Él dice con toda firmeza que la táctica de ellos sería  ilusionarlo por un buen tiempo, pagarle altas sumas de dinero, entregarle incluso propiedades y hacerlo sentir parte del grupo para luego manipularlo y  tratarle de sacarle la fórmula como fuera necesario, así como en las películas, mujeres hermosas que lo emborrachan para sacarle la información, cámaras instaladas en su taller, dispositivos de rastreo e interferencia de llamadas en su celular, hasta llegar a las últimas instancias que sería torturarlo de la manera más cruel y matarlo luego de tener la receta.

Se ríe mientras supone una de las tantas situaciones que podría ocurrir al lanzar su idea al mercado  y tratar de impartirle un poco de política a su relato, diciendo que luego de conquistar Colombia con su sustancia, el siguiente país que tiene en la mira es Venezuela y comenta con una risa burlona que sin duda el Presidente Maduro lo mandaría a matar de inmediato. Su invento es revolucionario, pues  según él tener un dispositivo tan barato y fácil de hacer en manos de todo el mundo sería una completa locura. Es conocido en Lovaina, donde trabajaba anteriormente como “El Loco” que constantemente está tratando de aportarle un poco más a los mantenimientos que hace y a la personalización de autos de acuerdo al gusto de cada cliente que es otro de sus fuertes.

Desde joven se reunía en un lugar que se llama  “El Orfeón”, donde empezó a trabajar como mecánico. En ese tiempo el Cartel de Medellín se extendía desde Lovaina hasta las avenidas de Manrique donde él vivía. Su jefe era Pablo Escobar y sus mejores clientes “Los Priscos”, “Los de la Arboleda”,  “Millones”, “El Negro Elkin”, “Don Tiquio”, “Pinina” y “Yayita” que robaban herramientas y repuestos a los taxis del médico Samuel Villegas para instalarlos en los carros que ellos manejaban.

Aunque estuvo rodeado de criminales nunca fue sicario, pues mientras ellos mataban, robaban, extorsionaban y secuestraban Fredy estaba leyendo, “comiendo conocimiento” como dice él. Se leía tres libros por semana, ahora se lee dos en ese mismo periodo de tiempo, de ahí que lo conozcan como “El Filósofo”.

Su fórmula no está a la venta, pues considera  que ese sería su mayor fracaso, “la realidad de la vida es una, como dicen por ahí “el vivo vive del bobo” y yo no voy a pasar por bobo, yo sé cómo se manejan las cosas”, comenta mientras mueve su cabeza de un lado para otro como una expresión de completa negación ante esta posibilidad y saca un poco sus labios para darle fuerza a su posición.

Afirma que el corazón del hombre es engañoso, por eso no confía ni en su sombra, como dice el proverbio bíblico: " Hijo mío si los pecadores te quisieran engañar, si te dijeren ven tomemos una bolsa, no te desvíes a la izquierda ni a la derecha, cuando ellos te hablen amigablemente no le creas porque solo maquinaciones hay en su corazón”, “pura sabiduría, eso fue lo que me permitió crecer como persona, como pensador y hasta como mecánico, quién iba pensar eso”.

Fredy se ha leído tantos libros que ni siquiera recuerda la cantidad, sus temas preferidos son la historia, la política, la ciencia, la guerra, la sexología y teología, pero también ha leído novelas, su autora favorita es Oriana Fallaci y ha leído varias veces “Un uomo”, de la autoría de esta escritora italiana. Es fiel admirador de Homero, Tertuliano, Plinio el viejo, Sócrates, Platón y Sófocles sobre todo por su buena retórica; Charles Spurgeon, pastor bautista británico;  Miguel de Cervantes con  “Don Quijote de la Mancha”;  Friedrich Nietzsche con  “Así habló Zaratustra” y afirma que de todos su libro favorito es la Biblia. Termina su relato haciendo mención a ella con uno de sus escritores, Salomón: “Lo que es, ya ha sido, y lo que será, ya fue. Nada es nuevo debajo del sol”.

Tiene planeado sacar la fórmula para el 2018, no se deja llevar por la ambición prefiere hacer las cosas con cautela, manejar un bajo perfil y perfeccionar su fórmula y el diseño de su sistema durante el tiempo que le  queda.

*Lugar cambiado por petición de la fuente.
**Lugar cambiado por petición de la fuente.
***Nombre cambiado por petición de la fuente.

El protagonista de esta historia no permitió publicar fotos suyas, por razones de seguridad.


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