viernes, 12 de junio de 2015

0 Más que un tipo de juego , es un tipo de vida

Por Isabel Velásquez Córdoba


Para quienes no lo conocen, Javier Alejande da la impresión de  ser un hombre serio y sin ningún tipo de diversión, un vendedor de videojuegos aburrido. Su expresión es seria, quizás tímida, pero cuando se le pregunta sobre su pasión -los videojuegos- muestra todo tipo de interés. Aparenta tener unos 43  años; 36 de los cuales ha dedicado a  los video juegos, y gracias a ellos pasó tres años de su vida en Estados Unidos y trece más en Japón.

“Prácticamente yo nací por la misma época en que nació la primera consola que fue la Telebolito; posteriormente mis papás me dieron La Pong y tuve el Atari 2600 y de ahí en adelante cada que salía una consola, la tuve”.

Un hombre con una infancia solitaria, dedicada a los libros, cómics y juegos, los cuales nunca fueron un obstáculo en su vida y por el contrario le ayudaron a desarrollar otro tipo de habilidades que le sirvieron para destacar en la escuela y los deportes.  

“Afortunadamente, siempre fui un niño muy juicioso y gracias a eso fue que recibí los premios que mis padres me daban. No me rayé en el autismo que sufren algunos jóvenes con el cuento de los videojuegos,  porque al contrario  de lo que sucede con la mayoría de los padres que toman los juegos como un premio para satisfacer  lo buenos estudiantes que son, a mí no me pasó eso. Mis papás,  por naturaleza, me daban las cosas.

¿Se sintió rechazado por este mundo freeky?

“Yo repito mucho esta frase que dicen algunos de los colegas , y es que la mayoría de las personas pretenden esconder al niño interno y  dejan salir el zombi que tienen dentro. Yo hago lo contrario: mato a ese zombi y dejo salir el niño interno. La mayoría de las personas tienen un problema muy serio  y es que en sus primeros cuarenta años no logran superar su infancia y viven peleando con ella. Los videojuegos nos ayudan a sacar ese niño interno”.

A pesar de que es consciente de los beneficios que se obtienen con los videojuegos, Javier también admite que estos y la tecnología deben ser bien enseñados y aprendidos por ambas partes puesto que si los padres no conocen en el mundo en el cual sus hijos se están metiendo. y que es muy fácil que caigan en lo él denomina las  “herramientas lúdico destructoras”, que son las redes sociales; las cuales deterioran la personalidad y la honestidad, porque en ellas  se maltratan y ofenden a las personas. Afirma que antes de lanzar juego al mercado se debería de orientar primero para que los niños no se salgan del esquema.

“En la actualidad nos atosigan con tanta tecnología, pero nunca nos enseñan a manejarla es el punto tal que cuando un producto nuevo llega al mercado nos atosigan, un ejemplo de eso son las tablets, que tienen los medios invadidos. ¿Y hacen los niños con ellas?, jugar un videojuego repetitivo y obsesivo que te obligan a comprar, te obligan a pagar y te ponen a ver video todo el tiempo e interactuar con las redes sociales”.

¿Entonces usted está en contra de las tabletas portátiles?
No, estoy en contra de la desinformación de un padre que compra un videojuego a un hijo y no sabe ni que es lo que está comprando, ni sabe cual es la naturaleza de ese juego y con cual objetivo fue creado. Si el papá se informará de lo que le está comprando a su hijo sabría en que mundo está entrando su hijo y hasta que punto es pertinente dejarlo ir.

Es un fiel amante de los deportes y agradece que con los videojuegos  aprendió a desarrollar ciertas habilidades y destrezas mentales, las cuales le sirvieron para practicar disciplinas deportivas de las cuales hoy  posee varios títulos.

Javier declara que lleva una vida normal al lado de su familia y su esposa quienes comparten con él su pasión a los videojuegos.

Según el portal www.elmundo.com  en Colombia no existe una cifra exacta sobre la cantidad Ludópatas que hay. Sin embargo un vocero de Jugadores Anónimos de Medellín, afirma que mensualmente entre 10 y 15 personas buscan ayuda en esta identidad.

La especialista en rehabilitación neurosicológica de la universidad del CES, Amelia Vélez, afirma que si se tiene control sobre este tipo de adicciones no existiría una patología, sin embargo ella cuestiona ¿cuándo se dejaría de tener el control y quién define eso?

En la actualidad, Javier Alejande dirige un programa en torno a esto que se  Mundo Geek, en el canal Cosmovisión y a parte es profesor en la universidad Pontificia Bolivariana.


“No soy un ludópata –dice-. Jugar por jugar no es lo mío”.

0 comentarios:

Publicar un comentario